– SOLICITADA CONADU –
Ante un proceso inflacionario que no se detiene y que deteriora sistemáticamente nuestros ingresos, los y las docentes de las universidades públicas exigimos que se cumpla la promesa del gobierno y que los salarios le ganen a la inflación.
Resulta inadmisible el destrato que implican las dilaciones permanentes en la paritaria, y la falta de respuesta de las autoridades responsables. En un contexto en el cual la reactivación económica está generando enormes ganancias para los sectores económicos concentrados, con el condicionamiento del alza de los precios internacionales de los alimentos y la energía, el compromiso de asegurar una más justa distribución de la riqueza exige tomar medidas para frenar la voracidad y la especulación de los poderosos, y atender los reclamos de las y los trabajadores. En las paritarias del sector público el gobierno debe dar pruebas efectivas de su voluntad declarada de proteger el poder adquisitivo de los salarios. Sin desconocer las necesidades del conjunto y las dificultades de la etapa, hemos planteado reclamos justos y razonables, pero es preciso decir que tras haber firmado un acuerdo salarial en marzo de este año, ya estamos más de 10 puntos porcentuales por debajo de la inflación.
Los y las docentes que con nuestro trabajo en las universidades públicas sostenemos el derecho a la educación, la formación de profesionales y la producción de conocimientos que nuestra sociedad necesita, exigimos hoy respuestas concretas que demuestren con hechos el reconocimiento de nuestra tarea y de la legitimidad de nuestro reclamo.
Ante un proceso inflacionario que no se detiene y que deteriora sistemáticamente nuestros ingresos, los y las docentes de las universidades públicas exigimos que se cumpla la promesa del gobierno y que los salarios le ganen a la inflación.
Resulta inadmisible el destrato que implican las dilaciones permanentes en la paritaria, y la falta de respuesta de las autoridades responsables. En un contexto en el cual la reactivación económica está generando enormes ganancias para los sectores económicos concentrados, con el condicionamiento del alza de los precios internacionales de los alimentos y la energía, el compromiso de asegurar una más justa distribución de la riqueza exige tomar medidas para frenar la voracidad y la especulación de los poderosos, y atender los reclamos de las y los trabajadores. En las paritarias del sector público el gobierno debe dar pruebas efectivas de su voluntad declarada de proteger el poder adquisitivo de los salarios. Sin desconocer las necesidades del conjunto y las dificultades de la etapa, hemos planteado reclamos justos y razonables, pero es preciso decir que tras haber firmado un acuerdo salarial en marzo de este año, ya estamos más de 10 puntos porcentuales por debajo de la inflación.
Los y las docentes que con nuestro trabajo en las universidades públicas sostenemos el derecho a la educación, la formación de profesionales y la producción de conocimientos que nuestra sociedad necesita, exigimos hoy respuestas concretas que demuestren con hechos el reconocimiento de nuestra tarea y de la legitimidad de nuestro reclamo.